Carta desesperada a un amor sin opción: xochiquetzal perdida.

Y se convirtió en un amor sin oportunidad,
se convirtió en un amor sin continuidad;
y pasó: desde el momento en el que te sentí,
por que estuve segura desde el principio,
que era casí imposible poder amarte
en estos momentos de turbia locura,
de encadenada pasión, de triturada paz.
.
Sabía desde el momento en que tu mirada
se mezcló con la mía,
desde que tus suspiros vueltos hilos
se enredaron con los mios,
que mis sentimientos hacia ti serían diferentes,
repletos de la verdad que tanto cantan los pajaros.
Soy Xochiquetzal ATADA.
Y aunque lo intentamos y prosperaba nuestra unión,
mi sol brillaba menos que el tuyo,
debilitandome y desbaratandome
en pedazos cada vez más pequeños.
Yo quería que ese sol brillara igual que el tuyo,
yo quería que brillaran juntos
por encima de esa torre
que quisiste construir alguna vez para mi;
y sin darme cuenta, caí de ella ,
junto con tus sueños , con tus delirios
y junto a esas palabras que al salir de tu boca y tocar mi piel
se convertían en caricias.
.
Te deje ir, aunque en realidad no quería,
y te mentí, mentí, y no solo a TI , a mi tambien,
pero debí hacerlo , para que nada muriera,
ningún sentimiento o alguna ilusión.
Y ahora aunque trato de contenerme
o de ir detras del humo y esconderme,
siempre estas en mi, sin siquiera imaginarlo
te embarraste en mi alma.
.
En este momento no sabes que estoy soñando en ti,
ni donde me encuentro o que tan muerta estoy,
pero escribo esperando que estas palabras
se unan al viento
y que de alguna manera lleguen a ti, a tu piel.
Soy Xochiquetzal PERDIDA.
.
Te transformaste en mi amor sin opción,
en ese que soñé,
siempre recordare tu voz
pintando de algún color
las paredes de mi habitación,
mi espacio de agua y de imaginación,
sin esperar a cambio alguna devolución.
Y te dire gracias, cada vez que mire al cielo ,
te llamare en silencio
y te amare en secreto...
Como lo hace un cangrejo a la espuma del mar.